viernes, 14 de diciembre de 2012

Un acondicionador para comérselo

Hace ya casi un año que no uso champú para lavarme el pelo, sólo el acondicionador. Y la verdad es que estoy encantada, es una técnica que no vale para todo tipo de cabello, pero a mí me funciona muy bien. Además no sabéis todo el dinero que me he ahorrado en mascarillas, aceites y demás productos que antes usaba para evitar que mi pelo se encrespara y que ahora ya no utilizo. Sólo de vez en cuando uso un champú sin silicona diluido con agua en el cuero cabelludo, pero protegiendo bien el resto del pelo con el acondicionador para que no se reseque demasiado.
Hoy he hecho una excepción, y es que , una amiga me ha regalado algunos cosméticos naturales hechos con sus propias manos, así que tenía que probarlos. El champú, hecho a base de aceite de coco y aceite esencial de lavanda, me ha resultado, como era de esperar, mucho más suave y agradable que los champús que hay en el mercado. No hace mucha espuma, pero yo ya estoy acostumbrada porque los acondicionadores no hacen espuma cuando nos lavamos el pelo. Además, después de todo este tiempo, ya me ha quedado claro que la espuma no tiene nada que ver con la limpieza del cabello, sólo facilita el lavado.
Después del champú, probé el acondicionador, también cocinado por ella a base de aceite de aguacate, de germen de trigo, de menta y agua de rosas, entre otros ingredientes. Según ella, su producto estrella, y la verdad es que lo es con razón. No sólo su aroma es delicado y agradable; me transportó a los olores de mi infancia, al olor de los jabones que hacía mi abuela y que yo utilizaba a escondidas para juguetear a lavar mi ropa en el lavadero del pueblo (sí, mi infancia tiene poco de cosmopolita, aunque he de reconocer que creo que renunciaría a la ropa si tuviera que lavarla, ahora, como en aquellos juegos de niños). Si no que además, deja el pelo taaan suave, incluso después de usar champú, que estoy encantada. Tal vez deba cambiar mis hábitos, aunque eso sí, para eso tendré que conseguir las recetas antes... Ya os contaré...


4 comentarios:

  1. Encantada te saludo tb por aquí.
    Estoy un poco desconectada de blogger en estas semanas pero creo q mañana martes retomaré mi Dolce Far Niente.

    Te sigo y te leo.
    Besos
    A

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Encantada de poder saludarte por aquí, porque es mérito tuyo, ya sabes ;).
      Espero poder leerte mañana, entonces.
      Besos

      Eliminar
  2. Estoy intrigada con eso de que te lavas el pelo solo con acondicionador...a ver si me lo cuentas que me interesa el tema.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola! Pues mira, yo tengo el pelo un poco fosco, ni ondulado ni liso, más bien tirando a seco y con una capacidad más que sorprendente para electrizarse, sobre todo cuando estoy por el norte y el clima es más húmedo. Así que me echaba de todo para tenerlo brillante, suave y sin encrespamiento a la vista, pero empecé a notar que era completamente dependiente de estos productos y que, sin un día me quedaba sin ellos, mi pelo era áspero otra vez. Así que recurrí a San Google y encontré varios artículos al respecto, aunque éste es el que mejor lo explica: http://acapulco70.com/el-mito-del-champu/
      Y decidí probar a usar sólo acondicionador, como cuento en el post. No vale para todo el mundo, pero a mí, salvo las dos primeras semanas en las que el pelo se queda un poco con forma, me va genial, tengo el pelo más brillante y suave que nunca y además uso un acondicionador de los baratillos y de vez en cuando una mascarilla sin silicona en las puntas y nada más. Además, ya en el momento de lavarte el pelo lo notas limpio y nunca, nunca, nunca parece un estropajo bajo el agua. Pero no le va bien a todo el mundo. Espero que te sirva esta información y si te animas a probarlo, cuéntame cómo te va.
      Un saludo.
      M

      Eliminar